Ai Weiwei y sus instalaciones imposibles.

Ai Weiwei  es uno de los artistas contemporáneos más renombrado, activista contra el gobierno chino y autor de impactantes instalaciones. Fue especialmente conocido por sus críticas sobre la mala calidad de construcción de escuelas destruidas durante el terremoto de Sichuan de 2008. En noviembre de 2010 fue arrestado en su domicilio después de denunciar la demolición de su estudio en esa ciudad en el que había invertido un millón de euros, acción ordenada y ejecutada por las autoridades chinas en razón a su ilegalidad. El 3 de abril de 2011 la familia de Ai denunció su desaparición, al tiempo que empezaron a colgar carteles escritos a mano: "Ai Weiwei, varón, 53 años, fue asaltado por dos hombres el domingo en el aeropuerto de Pekín (...) Sigue desaparecido". El 7 de abril el gobierno de la República Popular China afirmó que Ai se encontraba detenido en un lugar indeterminado por presuntos delitos de "crímenes económicos". El 22 de junio de 2011 fue liberado bajo fianza. Tras su liberación ha empezado a denunciar casos de tortura en las cárceles de China a través de Twitter. Cansado de ser espiado por el gobierno chino organizó un Pseudo «Gran Hermano», mediante una cámara con la que le podía ver todo el mundo por internet las 24 horas del día, aunque fue desmontada en pocas horas.

Pero más allá de esta terrible historia personal, nos interesa incidir sobre su obra  Forever bicycles (Bicicletas para siempre). En Toronto, ciudad canadiense donde se lleva a cabo la octava edición del encuentro artístico Scotiabank Nuit Blanche, su instalación consistió en 760 bicicletas amontonadas y conectadas según el diseño del artista. Esta instalación, realizada en la plaza Nathan Phillips Square, consumió 3.144 bicicletas y dos semanas y media de tiempo para erigirla. También estuvo en el Museo de Bellas Artes de Taipei, en Taiwán. Las bicicletas son el principal medio de transporte en China, pero Weiwei las aparta de su función principal y las mantiene estáticas. La libertad del ciclista se pierde y las bicicletas se amontonan unas sobre otras en un laberinto. La libertad de estas bicicletas es cortada como la libertad del pueblo chino.

La bicicleta de la "Casa Macaya".

La conocida como CASA MACAYA de Barcelona recibe su nombre del industrial catalán que la encargó construir como su residencia familiar. Se encuentra en el Passeig de Sant Joan, 108. Edificio construido por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch en el año 1901, respira ese indudable aire modernista que le relacionaba con sus coetáneos Gaudí y Domènech i Montaner. Pero una de las mayores curiosidades que nos muestra su arco de entrada es la representación de un hombre pedaleando sobre una bicicleta. Esta se encuentra en el capitel izquierdo de su entrada principal y fue el homenaje que al arquitecto realizó Eusebi Arnau ya que aquel se desplazaba de este modo entre sus dos obras principales en ese momento, la Casa Macaya y la Casa Ametller del Paseo de Gracia. El edificio es hoy propiedad de una entidad financiera.

Las Bicitaxis de Valencia.

Las bicitaxis fueron una modalidad de transporte urbano en la ciudad de Valencia que tuvo escaso éxito. Esta clase de transporte se intentó introducir en nuestra ciudad en plena Segunda Guerra Mundial. Tiempo antes ya se había intentado aplicar también sin éxito el gasógeno a los vehículos de motor. En definitiva, estas son partes de una España que vivía con dureza la postguerra con muchos sacrificios y escasos caprichos.

¿Realidad o ficción? (I)